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Inicio - Signos del Zodiaco - Piscis
Éste es el signo de los soñadores.
El benéfico Júpiter, su regente tradicional, les hace altruistas e inclinados al bien común.
La fuerza misteriosa de Neptuno, el dios de las aguas primordiales, les empuja a la creación espontánea.
Su fantasía les sitúa por encima de la realidad, abocándolos inevitablemente al mundo de lo esotérico y lo artístico.
La curiosa disposición neuronal de su cerebro, les abre el camino de la intuición profética.
Lo suyo es la contemplación y la meditación: están horas y horas acomodados mirando al infinito y con la mente en otro lugar.
Se impresionan con facilidad, son vulnerables y muy susceptibles,
particularmente porque tienen un alto concepto de sí mismos.
Muy emocionales, se dejan llevar por los afectos, lo que les convierte en excelentes colaboradores.
Compasivos, procuran la felicidad de los demás y se entregan con abnegación a ayudarles.
La evidencia es lo que menos les interesa. Nunca juzgan, sino que se ponen en la piel del otro.
Siempre están envueltos por una atmósfera nebulosa, y es que suelen vivir en las nubes y les cuesta aterrizar.
Son confiados, y por pura ingenuidad se entrometen en asuntos inadecuados.
Aspiran a identificarse con el grupo: su ideal es vivir en una comuna.
Ya sea por credulidad, por caridad o por conseguir la aprobación ajena, acostumbran a maquillar la verdad con mentiras piadosas, que acaban creándoles problemas.
Inmersos en el arduo trabajo de evitar tomar decisiones, corren el riesgo de dejarse llevar por el sendero más fácil o placentero.
Aparentan ser muy tímidos, pero ése es otro de sus ardides, ya que les encanta el brillo personal.
Su arma secreta es su sarcástico sentido del humor que, bajo un disfraz de irónica bromita, suele esconder un profundo sufrimiento.
Su mimetismo les convierte en auténticos camaleones, de ahí que sean unos excelentes imitadores.
Dialogantes y conciliadores, rara vez se enfrentan de cara. Sólo si se enojan mucho, dan un ruidoso toque de atención.
Su vida y sus asuntos están en permanente desorganización, aparentemente viven en un caos,
y mezclan las cosas con un criterio extraño que, curiosamente, no desemboca en confusión, sino en belleza.
Son desprendidos, no les interesa el dinero, sino vivir como si tuviesen millones.
Carentes de ambiciones materiales y dotados de un nulo sentido práctico, es difícil que hagan fortuna, a menos que tengan un mecenas o reciban una herencia.
Las profesiones en las que mejor se desenvuelven son: cineasta
artista integral
bodeguero
bailarín
místico
zapatero
Si los queréis conquistar, llevadles a un hermoso paraje, cerca del agua. Regaladles un libro, mantened la conversación, mostraos generosos y no les obliguéis a decidir.
Su vida sentimental se resume en una colección de antiguos amores que repasan a menudo, concediendo a cada uno su propio espacio.
Como es un signo mutable, es muy posible que celebren varios matrimonios.
En la intimidad, se entregan como quien adora a un dios,
y son los más atrevidos del zodíaco, pues carecen de aprensiones.
Su aspecto físico, igual que el de los habitantes del mar, es muy diverso. Los hay redondos como orcas,
o finitos, como peces aguja.
Pero, peces -al fin y al cabo-, todos tienen la mirada acuosa o los ojos saltones; el labio inferior, considerablemente más grueso y prominente que el superior;
y los pies y las manos, desproporcionadamente grandes o pequeños; o puede que lleven un calzado chocante.
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Adela Ferrer C/ Duque de Calabria, 16 - 9 46005 VALENCIA - Tel: 96 333 09 72 - 619 28 22 54
Adela Ferrer - astróloga experta en ocultismo y magia ------- Diseño WEB: Creamedios.com - Marketing SEO