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Adela Ferrer - astróloga experta en ocultismo y magia
XXV Congreso Ibérico de Astrología
LAS AGUJAS DE LA LUNA
Astrología árabe y astro-acupuntura china
Llevo unos años dándole vueltas a la relación de
la astrología con la orientación geo-espacial, bien sea
la orientación del lugar en que se coloca una persona al
entrar en un recinto, bien a la orientación ideal de la
vivienda o bien la orientación geográfica de la ciudad
o el país que más le conviene. En fin, del equilibrio
entre el lugar que ocupamos y la posición de los planetas en
el cielo desde el punto de vista de la astrología tradicional.
A fuerza de repetir ejercicios astrológicos y de comprobar
muchas veces la enorme importancia de la posición de la Luna,
he procurado estudiar con detenimiento la astrología lunar e
intentar sacarle provecho y sentido a la astrología más
ancestral –nacida de la observación diaria del
movimiento de la Luna- y que compartimos con todas las culturas, y
particularmente las coincidencias de nuestra astrología
“occidental”: la que proveniente de Grecia nos
transmitieron los árabes, y la considerada rarísima astrología china:
Los 28 signos de la Luna, las Moradas Lunares.
Imaginemos que, en lugar de dividir el círculo en 12
porciones, que son los 12 meses que emplea el sol en atravesar todo
el zodíaco, los doce signos zodiacales, lo dividimos en 28
partes, que son los días que tarda la Luna en dar toda la
vuelta al zodíaco.

Y, ¿dónde ponemos los lindes, las fronteras, lo que los
astrólogos llamamos cúspides para separar estas 28
porciones?
Pues, para empezar a marear, estas 28 porciones no son iguales,
porque –al contrario de la velocidad de la tierra alrededor del
Sol-, la velocidad de la Luna a nuestro alrededor no es uniforme.
Las divisiones se hacen partiendo de determinados grupitos de
estrellas o asterismos fácilmente identificables por los que
la Luna transita, que han venido a llamarse “Mansiones de la
Luna”, como unos palacetes en el “campo de estrellas”
que la Luna va visitando cada día del mes.

Así que, para entender la astrología lunar, nos
conviene empezar a colocar el cerebro en sideral, a visualizar una
cúpula tachonada de estrellas, como un paraguas abierto sobre
nuestras cabezas

Acostumbrémonos también a pensar que la Luna no hace su
caminito por la eclíptica, sino que tiene unas desviaciones
considerables a norte y sur de la banda zodiacal; cosa que le permite
tener contacto “corporal” con más estrellas que el
Sol o el resto de los planetas.

Muchos grandes maestros astrólogos, para simplificar, han
preferido considerar las Moradas Lunares iguales entre sí y
han dividido el zodiaco en 28 porciones iguales procurando que las
estrellas que, desde la tradición se consideraban situadas ya
en la cúspide o ya en el centro de cada Morada [tradicional],
queden incluidas dentro de la misma Morada [en el sistema
simplificado].
Hay poca literatura acerca de las Moradas Lunares, gracias a la
escuela de traductores Toledo de Alfonso X sabemos que el paso de la
Luna por cada una de ellas se aprovechaba para la confección
de talismanes mágicos o para operaciones alquímicas.
Asimismo hay toda una serie de aforismos que indican si el día
en el que la Luna se encuentra en tal o cual Morada es bueno para
sembrar, podar, segar, recolectar, cortar la leña, repartir
beneficios, huir, pedir favores a los superiores, regresar a casa,
emprender un viaje, solicitar en amores, acudir al médico,
celebrar un matrimonio, etcétera, cosa que algunos astrólogos
tienen en consideración cuando hacen astrología
eleccional.
También se pueden encontrar algunos aforismos acerca del
destino o personalidad del nativo según la Morada en la que se
hallaba la Luna en su nacimiento. Parece que también se
tomaban en cuenta para hacer predicciones meteorológicas.
Además de todo lo dicho y gracias a un médico
acupuntor, don Joaquín Simón, aprendí algo que
los astro-acupuntores chinos saben y utilizan y que, desde hace años,
también aplican muchos acupuntores españoles. Por
tanto, lo que os voy a contar ahora no es ninguna novedad, al menos
no lo es para los médicos, pero sí para muchos
astrólogos.

Para los astro-acupuntores, cada Morada Lunar, o mejor dicho, las
estrellas que conforman cada Morada Lunar, rigen un determinado punto
de acupuntura en el cuerpo humano, por aquello de la interrelación
entre el macro y el micro cosmos.
Su teoría afirma que la Morada Lunar que contiene a la
estrella más próxima a culminar –ya en el momento
de la consulta,
o en ya en el tema natal del paciente-, tiene una extraordinaria
importancia en lo que al equilibrio y armonía de dicha persona
se refiere, porque, al estar situada en la cúspide del Medio
Cielo significa todo aquello que conocemos acerca de la Casa X

y que no duele repetir ahora: el Medio Cielo es una Casa angular que
se iguala en importancia al Ascendente y que dirige el eje vertical
de la carta: lo más elevado y, por eso mismo, el lugar donde
confluyen las energías que se elevan con las que se abaten, es
decir, el punto en el que toman contacto dos fuerzas complementarias:
la que asciende y la que desciende.

Todo esto, que tiene miles de años de antigüedad,
concuerda con las últimas tendencias psicológicas, como
la bioenergética, según la cual hay una profunda
relación entre la sensación de lo percibido por los
sentidos, que mueve el área de los sentimientos en el campo de
las emociones, y que ésta, a su vez, impresiona e impulsa al
mundo del inconsciente.
Pensemos pues, en una rueda de factores energéticos en
constante movimiento –como las fuerzas de gravitación
universal- cuya tendencia natural es la de buscar el equilibrio.
Dicho equilibrio bioenergético gravita alrededor de un eje que
armoniza las características personales –físicas,
genéticas, de personalidad- y afirma a la persona en su propia
identidad y la reorienta en el camino hacia su plenitud o destino.

Pues según la teoría de J. Simón, la
astro-acupuntura entiende que el Medio Cielo (ya el del instante en
el que el paciente acude a consultar o ya el de una natividad) es el
eje principal a partir del cual las fuerzas gravitatorias conectan el
equilibrio del cosmos con el mundo sublunar, y, en consecuencia, el
eje energético del paciente se inclina hacia el Medio cielo,
que es el punto que le sintoniza con la fuente magnética que,
proveniente del Gran Atractor, “tira” de los factores
energéticos de la persona y la re-dirige hacia su destino, su
realización personal y lo re-ordena con las fuerzas del
Cosmos.
¿Qué es el Gran Atractor?:
La Tierra y el resto de los planetas del sistema solar se mueven
alrededor del Sol atraídos por él; el Sol, junto con
las estrellas de su zona, es atraído a su vez por la
gravitación del centro de nuestra galaxia, la Vía
Láctea; la Vía Láctea, junto con su “Grupo
local de Galaxias” se mueve a través del universo a una
velocidad de unos 600 kilómetros por segundo, en ángulo
con la dirección del grupo de galaxias de Virgo.

Vía Láctea
Para alcanzar la velocidad de 600 Km. /seg. que lleva todo nuestro
Grupo Local de Galaxias, parece que el componente de atracción
de todo el Grupo de Virgo –según las Leyes de Newton- es
insuficiente. Como mucho, podría arrastrarnos a la mitad de
esa velocidad.

Grupo Virgo
Eso implica que más allá del Grupo de Virgo ha de
haber, necesariamente, un “Gran Atractor” la masa más
enorme que conocemos en el universo, para ser capaz de atraer a la
Vía Láctea a esa velocidad desde tan lejos (unos 108
millones de años luz).

el Gran Atractor
No se puede fotografiar con los modernos telescopios porque gran
parte de esa misteriosa masa está situada por detrás
del plano de nuestra Galaxia. Algunas teorías afirman que allí
hay un conglomerado de millones de galaxias todas juntas, al que han
llamado “muro de galaxias” y que aún, detrás
de dicho muro hay “algo” que tiene aún más
fuerza de atracción gravitatoria, probablemente un agregado de
materia oscura que -ya fuera de mi capacidad de imaginación y
copiando al pie de la letra lo que de esta masa dicen los
astrofísicos, tendría ¡¡¡¡1016 masas solares!!!!-
Volviendo a lugares más accesibles a mi capacidad mental, al
Medio Cielo natal y a la Morada Lunar que lo contiene, y ya en el
terreno de lo práctico y cotidiano: imaginemos que alguien
tiene en la Casa X a Tauro y a Venus domiciliado en ella y que desde
la infancia demuestra tener unas excelentes cualidades para la
pintura. Sin embargo, los padres de esta persona, -supongamos a
Saturno en oposición en Escorpio- con la mejor de sus
intenciones, le inclinaron hacia un camino profesional muy diferente,
y ahí lo tenemos, con 40 años y dedicándose a un
oficio que no le gratifica en absoluto.
No hay que ser psicólogo para intuir que, tarde o temprano, y
dependiendo del grado de insatisfacción que le produzca el
trabajo que desempeña, que no se corresponde en absoluto con
su don natural ni con su destino, le provocará alguna tensión,
algún conflicto de identidad, de preguntarse uno quién
soy y qué hago aquí, y que, caso de que no se lo
pregunte, su desarmonía con respecto a sí mismo y al
mundo provocará que sus defensas estén más bajas
y que sea más vulnerable a las enfermedades.
Pues en ese momento es cuando entra en acción nuestro
astro-acupuntor, quien, al ver llegar al paciente con un dolor...
supongamos que de garganta o de riñón -por seguir con
el ejemplo y buscar una de las formas en las que se manifestaría
una Venus en Tauro ofendida por Saturno.- lo primero que haría,
sería atender a restablecer el flujo energético
bloqueado, poniéndole agujas en los puntos de los meridianos
que considerase oportunos, y además... le pondría
agujas en el punto de acupuntura que en China se relaciona
energéticamente con las estrellas de la Morada Lunar que
ocupan el Medio Cielo de este supuesto e imaginario paciente.
Con ello, conseguirá que la madeja de energías
sensación-emoción-inconsciente, se reubique en la
dirección correcta, alinéandola con el eje de
gravitación que le armoniza y le conecta con el universo y que
le hace sentirse en su lugar, en plenitud con su yo y su destino.

Tras un estudio realizado en 1997, con personas sanas, y publicado en
la Revista núm. 148 de Medicina Tradicional, las conclusiones
a las que llegó el doctor Simón, fueron las siguientes: “que se habían producido cambios favorables en todos
los casos y que los cambios fueron más evidentes en las
personas más jóvenes, más intensos en quienes
habían recibido más sesiones y/o en los que se hizo
coincidir el M.C. del momento de la terapia con el de su carta natal.
La personalidad de cada paciente se ha centrado, definido, reafirmado
y fortalecido en el 100% de los casos. Mejora la alegría, la
adaptación, la comunicación y la interrelación
con el medio. Desaparecen o mejoran las inhibiciones. Disminuye la
superficialidad y el infantilismo. El código moral de
referencia se hace más propio. Mejoran las relaciones
familiares. Aparece y/o mejora el contacto con lo celeste.”
A partir de este estudio, me dispuse a comparar las mansiones lunares
chinas con las árabes y vi que hay algunas diferencias:
A) En la extensión en grados zodiacales de algunas Moradas.

B) Al menos en dos ocasiones, los chinos atribuyen una estrella
concreta a una Mansión diferente a la que nosotros le
atribuímos consideramos.

Algunas estrellas cambian de mansión
C) La diferencia principal es que, así como para nuestro modo
de ver el cielo no nos salimos mucho de la banda zodiacal, los chinos
lo ven como unos gajos de naranja que en el sentido de los meridianos
celestes parten del Polo norte y abrazan toda la esfera hasta el Polo
sur, de tal modo que en una morada lunar caben estrellas de la Osa
Mayor o de la Cruz del Sur que jamás podrán ser tocadas
“corporalmente” por la Luna.
Aunque lo que más sugerente es una rara coincidencia: el área
física en la que se sitúa el punto de acupuntura en el
sistema chino, está relacionada bien con el nombre de la
Mansión árabe, bien con la forma en quelos
occidentales representamos la constelación en el cielo, bien
con el nombre de alguna de sus estrellas o bien con la descripción
que de ellas hace de Alfonso X; y como esto sucede en 23 ocasiones,
de un total de 28, parece buena ocasión de plantearse el
aforismo de Platón, según el cual, el conocimiento de
la palabra conduce al conocimiento de la cosa.
Para comprender de qué forma las he ido relacionando, pondré
dos ejemplos:
MORADA XVIII “EL CORAZÓN” Los árabes la
llaman igual: Kalb el akraab, el corazón del escorpión.
Ocupa el espacio comprendido por las estrellas Antares, Sigma y Ro
Escorpi. El resonador está en la 5ª intercostal, por la
espalda, el punto exacto donde una puñalada atravesaría
el corazón.

Hay muchas otras tan evidentes, pero entre las que he considerado
“relacionadas”, también hay ejemplos cuya
vinculación es muy discutible, por ejemplo:
La Morada XX “LAS RIENDAS” Llamada por los árabes
Al Nash comprende las estrellas: Al Nasl, Kaus Media, Kaus Austral y
Beta Telescopium. En el libro de la Octava esfera de Alfonso X se
describe esta zona del cielo como “Los estrucios”, es
decir, un grupo de avestruces. Hay que echarle imaginación y
pensar en las patas de los avestruces para relacionar sus poderosos
muslos con el punto acupuntural que está en el lado interno
del muslo. O fijarse en la parte interna de la pata delantera
izquierda del sagitario.

En el caso de que se pudiera demostrar que, efectivamente, hay un
vínculo entre la forma o el nombre que le damos en occidente y
la función de acupuntura que se ha usado en oriente, se me
ocurre una fantasiosa idea para explicarlo:
- Que la astrología lunar fue universal en un momento de la
historia de la humanidad. Y, con mayor probabilidad, que esto
sucediera en sociedades matriarcales.
- Que todos los que compartían esa medida del cielo sabían
utilizarla para la curación o re-equilibrio de los pacientes;
para asuntos mágicos o religiosos –confección de
talismanes, por ejemplo-; así como para elecciones prácticas
como las referidas a la agricultura.
- Que, con el fin de la cultura matriarcal, los distintos pueblos,
por su idiosincrasia o necesidades, conservaran aquello que más
y mejor habían desarrollado: por ejemplo, los chinos, la
medicina y los europeos, las elecciones para la cultura agrícola.
Pero que en Europa, a pesar de “perderse” la tradición
médica, se transmitiese vía mitos y formas de las
constelaciones, una “clave”, una regla mnemotécnica
de por dónde estaba el punto energético en el cuerpo
humano relacionado con esa estrella o esa morada.
Esta es la aventurada conclusión, que propongo sólo
como una hipótesis.

Cultura matricial
A continuación, las 28 moradas celestes -a la occidental-
junto con el punto de astro-acupuntura chino.
MORADA I, “LA CORNAMENTA” Los árabes la
llaman SHERATAN: “El cangrejo” Estrellas: De Mesartim a
Menkar, contiene a Sheratan y Hamal.
Resonador: DU 3 “Yàoyángguàn”: En la
espalda inferior y en la línea media posterior, en la
depresión ubicada debajo de la apófisis espinosa de la
cuarta vértebra lumbar.

MORADA II, “EL VIENTRE” Los árabes la
llaman BOTEIN: “El vientre del carnero”
Estrellas: 33, 35, 39 y 41 de Aries; de Menkar a las Pléyades,
contiene la constelación de Perseo y la estrella Algol.
Resonador: BL 21 “Wèishu”: en al espalda, por
debajo de la apófisis espinosa de la duodécima vértebra
torácica, a 1,5 cun lateral de la línea media
posterior.

MORADA III, “LAS LLUVIAS” Los árabes la
llaman AL THURAYYA
Estrellas: el asterismo de las Pléyades. Sobre ellas,
aparece el pie de Perseo, con una estrella en el mismo punto de
acupuntura
Resonador: KI 7 Fùliu: En el lado interno de la pierna, a 2
cun directamente por encima del punto taixi (KI 3), anterior al
tendón de Aquiles.

MORADA IV, “EL OJO” Los árabes la llaman
LAS HYADES o EL OJO (Puesto que ellos añaden la estrella
Aldebarán, el ojo del toro).
Estrellas: las 8 de las Híades
Resonador: Punto fuera de canal, situado a medio sun de DU 7; éste
último en la espalda y en la línea media posterior, en
la depresión ubicada debajo de la apófisis espinosa de
la décima vértebra torácica.

MORADA V, “LA BLANCA”, Los árabes la llaman
ORIÓN o LA BLANCA
Estrellas: En un estrecho margen, desde Meissa hacia el N. “La
blanca” es la estrella de la pierna del Auriga.
Resonador: GB 38 Yángfu: En la parte lateral de la pierna, a 4
cun por encima de la punta del maléolo externo, ligeramente
anterior al borde anterior del peroné.

MORADA VI “EL SALUDO” Los árabes la llaman
“LA LLEGADA DE LA RAMA”, la estrella Rigel, que pertenece
a esta mansión se llama en árabe “Reyél el
Gaúza”, que significa “el pie del gigante”
Estrellas: Alnitac, Alnilam, Mintaca, Betelgeuse, Bellatrix y Rigel.
Resonador: BL 61 Púcàn: En la parte lateral del pie,
postero inferior al maléolo externo, directamente por debajo
del punto kunlun (BL 60), lateralmente al calcáneo, en la
unión de la piel roja y blanca.

MORADA VII, “LOS GEMELOS”, Los árabes la
llaman “LA RAMA”
Estrellas: Tejat, Al Dirah y Mebsuta, cuyo nombre es transcripción
exacta de Mebsúta, que significa “la extendida”,
esta estrella está situada en la figura que tiene el
brazo izquierdo extendido.
Resonador: SJ 10 Tianjing: en la parte lateral del brazo superior, en
la depresión que está a 1 cun próximo a la punta
del olécranon cuando se flexiona el codo.

MORADA VIII “EL PESEBRE” Los árabes la
llaman AL NACRA o EL PESEBRE; la palabra al-nacra, significa
“desata”. Además, los árabes añaden
a esta morada la alfa de Cáncer, Acubens, cuyo nombre deriva
de “Al Zubanah”, que literalmente significa “las
pinzas”
Estrellas: el cúmulo estelar del Pesebre o M44 de Cáncer.
Resonador: LU 11 Shàoshang: en el lado radial del segmento
distal del dedo gordo, a 0,1 cun del ángulo de la uña.
El pulgar es el dedo que hace pinza.

MORADA IX “LA MIRADA”Los árabes la llaman a
esta morada COR HIDRAE, el corazón de la Hidra
Estrellas: las de la Hidra y hacia el N. hasta las Tanias; aquí
se forma la imaginaria cabeza de la Hidra. Como si fuera la
cabecita de la kundalini comenzando a elevarse desde el pubis.
Resonador: RN 2; Qugu: en el abdomen inferior y en la línea
media anterior, en el punto medio del borde superior de la sínfisis
pubiana.

MORADA X “LA FRENTE”. Los
árabes la llaman “LA FRENTE DEL LEÓN”
Estrellas: Desde Alfard de la Hidra a Régulus de Leo.
Resonador: DU 23 Shàngxing, en la cabeza, a 1 cun directamente
por encima del punto medio de la línea anterior del pelo.

MORADA XI “LOS RIÑONES” Los árabes
la llaman LOS RIÑONES o LA CRIN DEL LEÓN
Estrellas: de Régulus a Alkes; hacia el N., entre Merak y
Dhube, de la osa, y también la estrella Ni de la Hidra.
Resonador: LR 5 Ligou, en el lado interno de la pierna, a 5 cun por
encima de la punta del maléolo interno, en la línea
media de la superficie interna de la tibia.

MORADA XII “LA COLA” Los árabes la llaman
AL SARFAH (el transformador del tiempo)
Estrellas. Las de la Copa Alkes, la ómicron Crateris sería
la más septentrional de la boca de la copa; hacia
el N. comprende todo el “carrito” de la osa.
Resonador DU 27 Duiduan: en la cara, en el tubérculo labial
del labio superior, en el borde bermellón entre el filtro y el
labio superior.

MORADA XIII “LAS ALAS” Los árabes la llaman
EL PERRO LADRADOR
Estrellas: las del Cuervo: Al Chiba, Kraz, Algorab, Gienah, hasta
Spica; hacia el N. contiene Canes Venatici y Coma Berenice.
Resonador: ST 6 Jiáche en la mejilla, un dedo (dedo medio)
transversalmente antero superior al ángulo de la mandíbula,
en la depresión donde es prominente el músculo
masetero. (el lugar que hay que mover para imitar un
graznido o ladrido)

MORADA XIV LA ESPIGA. Los árabes la llaman AL SIMAC (el
hombre sin armas)
Estrellas: De Spica hasta Syrma y Arturo; hacia el N., las dos
últimas de la cola de la osa (de Alcor a Alcaid.)
Resonador: SJ 20; Jiaosun, en la cabeza, arriba del ápice e la
oreja en la línea del cabello.

MORADA XV “EL VELO” o “LA COBERTERA” Los árabes la llaman LA COBERTERA o EL VELO DE ISIS
Estrellas: Syrma, junto a la Iota y la Fi de Virgo, conforman entre
ellas una supuesta falda o velo que cubre los genitales de la mujer,
contiene a Izar.
Resonador: GB 18 Chénglíng; En la cabeza, a 4 cun por
encima de la línea anterior del pelo y a 2, 25 cun lateral de
la línea media de la cabeza. El velo que cubre la
cabeza.

MORADA XVI “LA GRAPA” Los árabes la llaman
AZUBENE y sus límites corresponden –más o menos-
al imaginario platillo izquierdo de la balanza celeste.
Estrellas: De Kiffa austral (Zubenalgennubi) a Dschubba; pasa hacia
el N. entre las dos Yed y contiene la Cabeza de la serpiente y toda
la Corona Boreal. Zubenalgennubi significa “las garras del
escorpión”
Resonador: SP 3 Tàibái: en el borde interno del pie, en
l depresión de la unión de la piel roja y blanca,
posteroinferior a la primera articulación metatarso falángica. El lugar de donde saldría una garra

MORADA XVII “LA CORONA” Los árabes la
llaman LA CORONA o EL COLLAR
Estrellas: Dschubba, Graffias y la Pi Escorpi éstas forman el
haz delantero del escorpión formando un collar o corona.
Resonador: ST 14 En el pecho, en el primer espacio intercostal, a 4
cun lateral desde la línea media anterior. En el escote,
lugar para el collar

MORADA XVIII “EL CORAZÓN” Los árabes
la llaman KALB EL AKRAB: El corazón del escorpión.
Estrellas: Antares, Sigma y Ro Escorpi.
Resonador: BL 15 Juéyïnshu: en la espalda, por debajo de
la apófisis espinosa de la quinta vértebra torácica,
a 1,5 cun lateral de la línea media posterior. El punto
del corazón por la espalda

MORADA XIX “EL AGUIJÓN” Los árabes
la llaman ALSHAULA, “La uña” o “el dardo”
(del escorpión)
Estrellas: Mi Escorpi, Wei, Lesath y Shaula (hacia el N. contiene
toda la cabeza del dragón (Grumium y Eltanin)
Resonador: RN 15 Jiuwei: En el abdomen superior y en la línea
media anterior, a 1 cun por debajo de la sincondriosis xifisternal. El esternón como “punta” o “uña”
de las costillas y su similitud con la figura del escorpión
celeste

MORADA XX “LAS RIENDAS” Los árabes la
Llaman AL NASH. En el libro de Alfonso X se describe esta zona del
cielo como “Los estrucios”, es decir, un grupo de
avestruces)
Estrellas: Al Nasl, Kaus Media, Kaus Austral y Beta Telescopium
Resonador: SP 11 Jimén: En el lado interno del muslo y en la
línea que une los puntos xuehai (SP 10) y chongmen (SP 12), a
6 cun por encima del punto xuehai (SP 10), Los muslos de
los avestruces.

MORADA XXI “LA CIUDAD” Los árabes la llaman
CAÏDAT
Estrellas: De Kaus austral a Giedi; comprende Fi Sag, Kaus Boreal,
Lamda Sagitarii y Polis. Hacia el N. comprendería toda la
constelación del Águila.
Resonador: GB 41 Zúlíqì: en la parte lateral del
dorso del pie, posterior a la cuarta articulación
metatarsofalángica, en la depresión lateral del tendón
del músculo extensor del dedo meñique.Una estrella
en cada pie de Antinoo, raptado por el águila.

MORADA XXII EL PASTOR Los árabes la llaman SAD AL DABIH
“La fortuna del pastor” o “las degolladoras”
Estrellas: De Giedi a Gienah (Capri) y de Sard a Deneb (Cignus)
comprende: Dabih y Ni Capri –forman la boca del carnero-
Oculus, Ro Capri y Omega Capri –esta última en las
patas del animal-
Resonador: ST 41 Jiexi: en al depresión central del pliegue
entre el dorso del pie y la pierna, entre los tendones del músculo
extensor largo del dedo gordo del pie y el músculo extensor
largo digital.

MORADA XXIII “EL GLOTÓN” Los árabes
la llaman SAD AL BULA “la ventura del que engulle”
Estrellas Albali y My de Acuario
Resonador: BL 2: Cuánzhú: en al cara, en la depresión
del extremo interno de la ceja, en el agujero supraorbitaria.
En el mismo meridiano de Albali, se encuentra la estrella Albireo,
en el ojo del cisne-. Por el sur, Fomalhaut, el ojo del pez.

MORADA XXIV “LA AFORTUNADA” Los árabes la
llaman SAD EL MUÇ “la Ventura de las venturas” o
“El afortunado de los afortunados”
Estrellas: Sadalsuud y aledañas. Alfonso X se refiere a una
estrella de esta mansión así: “la cinquena, en el
espinazo...”
Resonador: ST 37 Shàngjùxu: en el lado antero lateral
de la pierna, a 6 cun por debajo del punto dubi ST 35, un dedo (dedo
medio) transversal hacia afuera del borde anterior de la tibia.
Similitud fonética entre espinilla y espinazo

MORADA XXV “LA VENTURA” Los árabes la
llaman ÇAD ALHABRA; “La ventura de las tiendas”
Estrellas: Sadalmelik, Enif, Fi Pegaso: Baham y también Deneb
Algedi. Alfonso X dice: En el brazo derecho del aguador...
Resonador: SJ 11 Qinglengyuan: con el codo flexionado, en la parte
lateral del brazo superior, a 2 cun por encima de la punta del
olécranon y a 1 cun por encima del punto tianjing (SJ 10)

MORADA XXVI “EL PEZ” Los árabes la llaman
ALIOTH GENUBI: el pez austral
Estrellas: Markab (Pegaso) llamada “la silla de montar”
Scheat Pegasi, Matar y My y Lambda de Pegaso.
Resonador BL 52 Zhìshì En la espalda inferior, por
debajo de la apófisis espinosa de a segunda vértebra
lumbar, a 3 cun lateral de la línea media posterior. En
el lugar del lomo donde jugando a los caballitos, un niño
montaría.

MORADA XXVII “EL AGUJERO” Los árabes la
llaman igual.
Estrellas: Algenib, el ala del Pegaso, Alpheratz
de Andrómeda.
Resonador LI 14 Bìnào: en la parte lateral del brazo,
en la inserción del músculo deltoides y en la
línea que une los puntos quchi (LI 11) y jianyu (LI 15), a 7
cun por encima del punto quchi (LI 11), la inserción del
deltoides es el lugar donde imaginamos les nacen las alas a los
ángeles.

MORADA XXVIII “LA LAZADA” Los árabes la
llaman. BATH AL HUT, el vientre del pez
Estrellas: Mirach y 6 estrellas más de Andrómeda;
Mirach significa riñón y forma parte de la faja de
Andrómeda, a la altura de la supuesta cintura de la mujer.
Resonador: GB 28, Wéidao: en la parte lateral del abdomen,
antero inferior a la espina ilíaca antero superior, a 0, 5 cun
antero inferior del punto WUSHU (GB 27) En el vientre, donde
las fosas ilíacas.

Actualmente, por la precesión de los equinoccios, estos son
los grados zodiacales que –aproximadamente- ocupan las Moradas
lunares. Se incluye el punto de acupuntura que corresponde.
En los casos en los que encontremos el M.C. en el límite de
las cúspides propuestas, al ser éstas aproximadas,
conviene buscar la extrella más próxima al M.C. y
comprobar a qué Morada Lunar pertenece: dicha Morada será
la que nos de la clave del punto acupuntural resonador.
MORADA LUNAR POSICIÓN ZODIACAL
RESONADOR
ACTUAL
I “LA
CORNAMENTA” |
De 8 a 20 Tauro |
DU 3 “Yàoyángguàn” |
II “EL
VIENTRE” |
De 21 a 29 Tauro |
BL 21 “Wèishu” |
III “LAS
LLUVIAS” |
De 0 a 10 Géminis |
KI 7 “Fùliu” |
IV “EL OJO” |
De 11 a 24 Géminis |
Punto fuera de
canal, a medio sun de DU 7 |
V “LA BLANCA” |
De 25 Gém. a
6 Cáncer |
GB 38 “Yángfu” |
VI “EL SALUDO” |
De 7 a 20 Cáncer |
BL 61 “Púcàn” |
VII, “LOS
GEMELOS” |
De 21 Cán. a
6 Leo |
SJ 10 “Tianjing” |
VIII “EL
PESEBRE” |
De 7 a 18 de Leo |
LU 11 “
Shàoshang” |
IX “LA MIRADA” |
De 19 a 28 Leo |
RN 2 “Qugu” |
X “LA FRENTE” |
De 29 Leo a 11 Virgo |
DU 23 “Shàngxing” |
XI “LOS
RIÑONES” |
De 12 a 24 Virgo |
LR 5 “Ligou” |
XII “LA COLA” |
De 25 Virgo a 9
Libra |
DU 27 “Duiduan” |
XIII “LAS
ALAS” |
De 10 a 22 Libra |
ST 6 “Jiáche” |
XIV LA ESPIGA |
De 23 Libra a 7
Escorpi |
SJ 20 “
Jiaosun” |
XV “EL VELO” |
De 8 a 23 Escorpio |
GB 18 “Chénglíng” |
XVI “LA GRAPA” |
De 24 Esc. a 2
Sagitario |
SP 3 “Tàibái” |
XVII “LA
CORONA” |
De3 a 9 Sagitario |
ST 14 “Kùfáng” |
XVIII “EL
CORAZÓN” |
De 10 a 23 Sagitario |
BL 15 “Juéyïnshu” |
XIX “EL
AGUIJÓN” |
De 24 Sagi a 5 Capri |
RN 15 “
Jiuwei” |
XX “LAS
RIENDAS” |
De 6 a 14 Capri |
SP 11 “Jimén” |
XXI “LA
CIUDAD” |
De 15 Capri a 3
Acuario |
GB 41 “Zúlíqì” |
XXII “EL
PASTOR” |
De 4 a 12 Acuario |
ST 41 “Jiexi” |
XXIII “EL
GLOTÓN” |
De 13 a 25 Acuario |
BL 2 “
Cuánzhú” |
XXIV“AFORTUNADA” |
De 26 Acuario a 10
Pis |
ST 37 “Shàngjùxu” |
XXV “LA
VENTURA” |
De 11 a 28 Piscis |
SJ 11 “Qinglengyuan” |
XXVI “EL PEZ” |
De 29 Piscis a 14
Ari |
BL 52 “
Zhìshì” |
XXVII “EL
AGUJERO” |
De 15 a 26 Aries |
LI 14 “Bìnào” |
XXVIII “LA
LAZADA” |
De 27Aries a 7 Tauro |
GB 28 “Wéidao” |
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