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Adela Ferrer - astróloga experta en ocultismo y magia
EL LUGAR MÁS CONVENIENTE PARA VIVIR
ASTROLOGÍA Y GEOGRAFÍA ANTIGUA
Basándonos en la “teoría astrológica fundamental”, y me refiero a la del macrocosmos y el microcosmos, y al aforismo de Hermes según el cual lo que está arriba es igual a lo que está abajo, los signos zodiacales, los planetas y las estrellas, simbolizan y gobiernan todo lo que hay en el mundo sublunar o en el mundo “de generación y corrupción”, quiero decir, sobre la Tierra. De forma que los diferentes colores, géneros, animales, plantas, medios acuáticos, vientos, accidentes geográficos, tipos de tierras, idiomas, razas, religiones, oficios, países, comarcas, y ciudades, están regidos por un planeta o por un signo del zodiaco. En consecuencia, la combinación de todo aquello regido por signos o planetas que sean armónicos entre sí, dará como resultado una feliz y armónica relación. En esto se apoyaban los sabios antiguos cuando recomendaban cuál sería el país y la ciudad donde más equilibradamente se desarrollarían y podrían manifestarse las virtudes innatas de cada persona.
En el "Libro de los Juicios de las Estrellas", de Abraham Ben Ezra, Tomo segundo, al final del Libro de las natividades, (pág. 96), se habla del lugar más adecuado para vivir:
"Si quieres saber qué lugar es el más conveniente para que lo habite el nativo, mira las cuatro cuartas del cielo [de la carta radical del nativo] y en qué parte se encuentran las fortunas y estudia a qué parte hace referencia esa cuarta celeste (...) y ese lugar es el más conveniente para el nativo.
Si pretendes conocer qué ciudad es la que debe habitar el nativo, fíjate en qué signos están los planetas benéficos y qué ciudades pertenecen a ese signo, ya que esas ciudades serán benéficas para dicho nativo. Las ciudades que pertenecen al signo en que se encuentran los planetas maléficos en la carta del nativo, son malas para que fije allí su residencia."
En astrología horaria, en el "Libro conplido" de Alí Ben Ragel, Libro III, cap. 9 "Cuando un hombre pregunta si le es más favorable la ciudad en la que está o a la que va y cuál es la mejor" (pág. 254) se dice:
"Cuando alguien te pregunte si le es más favorable quedarse en la ciudad en que está o salir de ella, mira la Luna: si la encuentras alejándose de las infortunas, di que partir le será mejor que quedarse. Si la encuentras alejándose de las fortunas, di que quedarse es mejor que partir."
Para poder poner en práctica estas recomendaciones, conviene aclarar en qué consistían para los antiguos astrólogos estos dos conceptos fundamentales: Cuarta y Fortuna.
Cuarta:
Cuadrantes o Cuartas. Los 4 cuadrantes en que se divide el horóscopo son:
Oriental—del Asc. al MC. Sanguíneo, de la primavera, masculino, diurno, ascendente y de la edad de la niñez. Su color es el blanco. De cualidad caliente y húmedo. Su elemento es el Aire. Todo cuanto determina, va hacia adelante.
Meridional—del MC al Desc. Colérico, del estío, femenino, nocturno, descendente, de la edad juvenil. De cualidad caliente y seco. Su elemento es el Fuego y su color el rojo. Todo cuanto determina, se vuelve atrás.
Occidental—del Desc. al I.C. Descendente. Melancólico, otoñal, masculino, diurno, de la edad madura. De cualidad frío y seco. Su elemento es la Tierra. Su color el negro. Todo cuanto determina, va adelante.
Septentrional—del I.C al Asc. Femenino, nocturno, invernal, flemático, ascendente, de la vejez. De cualidad frío y húmedo. Su elemento es el Agua. Su color, el verde. Todo cuanto determina, se vuelve atrás.
Fortuna:
Planetas que por su naturaleza se consideran benéficos y que se contraponen a los maléficos, llamados infortunas.
En astrología horaria se utiliza el término fortuna e infortuna para resolver cuestiones de manera elemental y rápida, pero los distintos autores difieren en sus significaciones.
Según Doroteo de Sidón las infortunas son Saturno y Marte, que nunca traen bien, de ninguna manera. Júpiter y Venus son fortunas. El Sol, Mercurio y la Luna pueden ser fortunas o infortunas según su ubicación y sus aspectos.
Vettius Valens dice que las fortunas son Júpiter y Venus y que las infortunas son Marte y Saturno. El Sol es infortuna en la conjunción corporal (pero si la conjunción está a más de un grado no es infortuna). Mercurio y la Luna actúan como fortunas si están en conjunción con Venus y Júpiter, pero serán infortunas cuando hagan conjunción con Marte y Saturno.
Se dice en el “Libro de los Ejemplos” que las fortunas son cuatro: Júpiter, Venus, La Luna y el Nodo Norte. Las infortunas son cuatro: Saturno, Marte, el Sol y el Nodo Sur. Mercurio es fortuna con las fortunas e infortuna con las infortunas.
Las fortunas se pueden transformar accidentalmente en infortunas y viceversa. Pero cuando las infortunas se transforman en fortunas, los beneficios que den serán muy pocos y llegarán con retraso, sin embargo, cuando las fortunas actúen como infortunas, poco mal podrán hacer, y cuando lo hagan, será un mal menor y de corta duración.
Según Ptolomeo las infortunas son Marte, Saturno y el Sol; pero el Sol por aproximación a Venus o por conjunción u oposición con Júpiter, se vuelve fortuna. Las fortunas son Júpiter y Venus. Mercurio y la Luna no son fortunas ni infortunas, pero la naturaleza de la Luna es más apropiada y más fuerte para ser fortuna que la de Mercurio.
Una vez que hayamos identificado las cuartas del horóscopo natal en las que se sitúan las fortunas, es decir, la orientación favorable, veremos de qué planetas se trata y en qué signos se hallan.
En el libro de Abraham Ben Ezra se habla de zonas climáticas, que se corresponden con unos paralelos determinados para su “mundo habitado”, los cuales dividen escalonadamente la tierra en siete bandas contadas desde el primer clima, regido por Saturno, a partir del paralelo 12, (porque más al sur estaba la selva o el desierto y allí no se consideraba que ningún ser humano tuviese condiciones de habitabilidad razonables para su evolución), y siguiendo por orden con el resto de los planetas hasta el séptimo clima, regido por la Luna que abarca hasta el paralelo 60, porque más al norte del cual el clima era demasiado inhóspito para que los seres humanos pudiesen desarrollarse como tales (cosa que implicaba tener leyes y ocuparse de ciencias y saberes).
Según su manera de comprender el mundo, cada zona climática tiene unas cualidades esenciales de frío-caliente / seco-húmedo, las cuales, por su más o menos armónica combinación, producen un ecosistema diferente y del mismo modo que en cada una de ellas vive una fauna propia o crece un tipo distinto de flora, en cuanto a los seres humanos, aunque en esencia son todos iguales, se producen igualmente ciertas diferencias que caracterizan su temperamento, la raza y predisposición cultural y espiritual. Así dice el Libro de las Cruzes, en su versión de tiempos de Alfonso X: “Generalmente hallamos que las diferencias entre un pueblo y otro se deben a la diferencia de las tierras en que habitan, a la templanza o la destemplanza atmosférica, a lo que su tierra y su atmósfera reciben de las fuerzas y de los hechos de los cuerpos celestiales, que según estas cosas se manifiesta la armonía y la estética en los cuerpos de los hombres y en sus complexiones, y se hacen también patentes las diferencias en sus espíritus, sus inteligencias y sus cerebros, en su actuación y en sus obras. Pese a que todos los hombres son iguales -ya que comparten una misma naturaleza humana, las diferencias que hay entre ellos se deben a las razones mencionadas.”
La aclaración de los grados y minutos de los paralelos procede del libro de Figueroa que la Escuela ha traducido recientemente.
Se dividen así:
PRIMER CLIMA, capital Meroe (en Etiopía) de 12º:45´ a 20º:34
"SATURNO: es el señor del primer clima, de la tierra de los indios, los negros, los judíos y bárbaros
CAPRICORNIO: De las siete zonas geo-climáticas, rige el primer clima, la tierra de los negros."
El Libro de las Cruzes dice de esta zona: “Y la [naturaleza] sumamente caliente no se templa en aquél lugar, y aparece en ellos, dándoles su color y su piel negra y crespos cabellos. Y por eso no se expanden sus espíritus por la gran sequedad y el gran calor que los quema, y por eso ni tienen señorío, ni leyes, ni decretos, ni se ocupan en ciencias ni en saberes; y esto es porque están alejados del equilibrio y la templanza.”
SEGUNDO CLIMA, capital Assuan de 20º:34 a 27º:37
"JÚPITER: De los 7 climas, rige el segundo clima, Sheba, -Península arábiga- que incluye Siria y el Yemen y a los persas y caldeos.
SAGITARIO: Con respecto a las siete zonas geo-climáticas, es señor sobre la segunda y sobre la tierra de Amparim
PISCIS: Gobierna la segunda de las divisiones geo-climáticas, rige la tierra del Preste Johan -reino legendario en Asia, al norte de China y este de Mongolia- y otras tierras, Italia y Alejandría."
Según el Libro de las Cruzes, “estos están por debajo de la línea equinoccial. Y aunque su tierra es de [naturaleza] muy caliente, la mayoría de sus villas están en las riberas de mar, que todas son islas, y por esto el aire recibe la humedad del mar, con la que se templa la sequedad del calor; y por esto se hicieron de hermosos cuerpos de apuestas formas, y de feos cabellos, y el exceso de calor los hace de color oscuro.”
TERCER CLIMA, capital Alejandría de 27º:37 a 33º:46
"MARTE: De los 7 climas, rige el tercero, El Cairo y Alejandría. Gobierna los pueblos del llamado Magog -Mongolia-
ARIES: De las 7 zonas geo-climáticas, gobierna el tercer clima, toda la tierra de Babilonia, Persia, Adarion -¿Bahrain?- y Palestina,
ESCORPIO: De entre la clasificación de las 7 zonas geo-climáticas, le pertenece el tercer clima de la tierra de Sena y de Arati y Quimot"
Según el Libro de las Cruzes: “son igualmente gente templada porque están en un lugar que forma parte del clima del medio, donde las naturalezas y complexiones se equilibran, por esto son también de sutil entendimiento y de buena memoria, y se ocupan de las ciencias y de los saberes, y tienen señorío, sectas, leyes y decretos; y por esto merecen la nobleza.”
CUARTO CLIMA, capital Rodas de 33º:46 a 39º:03
"SOL: De los 7 climas, gobierna el cuarto, la tierra de Babilonia, de Arach, la de los judíos y, de los pueblos, los cristianos y los turcos.
LEO: De las 7 zonas geo-climáticas, suyo es el cuarto clima, la tierra de Bagdad, Persia, Turquía –puede que se refiera a todo el Turquestán-."
Según el Libro de las Cruzes, este –por hallarse en el centro- es el clima más equilibrado “y allí todas las naturalezas se atemperan gracias a que los elementos están mejor combinados, por eso allí se regocijan y se expanden los espíritus, y por esto tienen mejores entendederas y más sanas memorias, y por esto merecieron la mayor nobleza.”
QUINTO CLIMA, capital, Roma de 39º:03 a 43º:33
"VENUS: De los 7 climas, rige el quinto, España, una parte de Italia, árabes y moros que habitan la tierra de Mahoma.
TAURO: En cuanto a las zonas geo-climáticas, rige el 5º clima. Gobierna la tierra de los negros, la de Mahón, Ambon -¿Al Amban, junto a Bagdad?-, Abrar, África y de El Cairo hasta Trípoli, Cufa -en Mesopotamia, Irak-, Corfu, Braca -Basora (Irak)- y la de los egipcios.
LIBRA: De entre la clasificación de las siete zonas geo-climáticas, le pertenece el 5º clima: las tierras de Italia y de Roma hasta África; el principio de la tierra de los negros; el mar de Barquina -¿el Mar Rojo?-"
Según el Libro de las Cruzes: “en el quinto clima y en gran parte del sexto están los romanos que tienen igualmente señorío, sectas, ciencias, y saberes, leyes y decretos, pero menos que los otros. Porque los romanos, se ocupan sobre todo en procurarse oficios elegantes, fabricar instrumentos, en tejer finas labores, y construir grandes y arrogantes edificios, y en lo que más brilla su ingenio y su entendimiento es en estas cosas. Son orgullosos, se ufanan y son luchadores y guerreros”.
SEXTO CLIMA, capital Venecia de 43º:33 a 47º 21
"MERCURIO: De los 7 climas, rige el sexto, Gog y Magog -parte de Mongolia y parte de China; la leyenda de Gog y Magog, descendientes de Jafet, se mezcló en la E. Media con la leyenda de Alejandro. Desterrados a los confines del mundo, saldrían de ahí como prólogo al Juicio Final.-
GÉMINIS: De las 7 zonas geo-climáticas, suyo es el sexto clima, la tierra de Guirián ¿Irán?, Armenia –debe tratarse de la “Pequeña Armenia”, o Cilicia, formada por la actual llanura turca de Adana y la cadena montañosa que está a su espalda-, la Tierra Santa y la de Egipto.
VIRGO: En cuanto a las zonas geo-climáticas, le pertenece la segunda, de la tierra de Punta, el río de Petar ¿Éufrates?, la tierra de Gracia ¿Damasco?
ACUARIO: De entre las siete zonas geo-climáticas, rige la sexta y la tierra de los negros"
SÉPTIMO CLIMA, capital Wittemberg de 47º:21 a 60º
"LUNA: De los 7 climas, rige el séptimo y las gentes de “Alcovia” ¿Sajonia y Polonia?
CÁNCER: De las 7 zonas geo-climáticas, suyas son las tierras de Armenia – seguramente se trata de la “Gran Armenia” la actual Armenia, que confina con Georgia por el n. y con Mesopotamia por el s.-, África y otras."
Según el Libro de las Cruzes: “estos están en la zona de naturaleza muy fría y muy húmeda y por ello tienen los cuerpos grandes, muy blancos y rubios; y por ello tienen señorío, ni decretos, ni leyes, ni sectas, ni se interesan en la ciencia y el saber.”
Estas divisiones geoclimáticas se utilizaban para hacer predicciones de astrología mundial, de tal forma que si el planeta regente de una zona estaba al principio del año en buen estado cósmico o favorecido por las fortunas, se podría prever abundancia, progreso, paz, y buen clima para la zona, y al contrario.
ESPAÑA, CIUDADES DEL MUNDO, SUS SIGNOS, TÉRMINOS, Y GRADOS.
Siguiendo con la astrología medieval, me entretuve en buscar en el "Libro de las Cruzes" las ciudades regidas por los signos y lo primero que llama la atención es la disquisición de los sabios antiguos sobre el signo de España, a la cual asignan, curiosa y sorprendentemente, el signo de ¡Géminis!:
"Una parte de los sabios dice que el signo de Géminis es el regente de España, otra parte de ellos dice que Géminis es el signo de su reinado, es decir, el de su Casa X y según esta opinión, su signo sería Virgo. Con esto están de acuerdo los sabios egipcios, Messehala y sus compañeros....
Pero Ptolomeo dice en su libro: coloca a España en la división de Sagitario...
...pues todas las opiniones coinciden en que Géminis será uno de los ángulos, ya que Géminis y Sagitario son opuestos.
Pero todos los astrólogos que nacieron en España y que fueron comprobando los hechos de España uno tras otro, todos coinciden en que el signo de Géminis es más conveniente para ser el regente de España que ningún otro... y en esto coinciden con la opinión de los egipcios, de Hermes y de una gran parte de los sabios antiguos..." (Libro de las Cruzes, cap 59.)
Estos son los signos y los grados, según Ben Ezra, de ciertas ciudades del mundo:
Al Cuar Badramres Al Bases: a 3º de Piscis -¿Basora?-; Almedia 3º de Leo -¿Al-Medina?-; Baydent, su signo cae en 22º de Cáncer; El Cairo y Egipto, 5º de Tauro; Palermo, 0º de Leo; Pisa, 3º de Capricornio; Rabat, 2º de Piscis; Roma, 15º de Leo; Zagala, 15º de Virgo.
En España:
Algeciras a 7º de Tauro; Almería, 20º de Libra; Córdoba, 22º de Géminis; Elzexoan (Elche) a 15º de Cáncer; Granada, 20º de Cáncer; Mallorca en Cáncer; Medinaceli en Tauro; Sevilla, 7º de Piscis; Valencia, 5º de Escorpio; Zaragoza, 6º de Aries"
Abraham Zacuto, ya en el siglo XV, nombra las siguientes regencias de los signos sobre lugares geográficos:
Aries: Valladolid y Galicia. Leo: Roma y Murcia. Virgo: Toledo. Sagitario: Burgos y el reino de Castilla. Capricornio: África. Piscis: Sevilla.
LOS TÉRMINOS Y LAS CIUDADES
El Libro de las Cruzes, cap. 59 concede influencia a los términos, y les otorga poder sobre algunas ciudades españolas:
El término de Júpiter en Tauro (entre 15 y 22 de Tauro), rige Toledo.
El término de Júpiter en Cáncer (entre 19 y 25 de Cáncer), rige Sevilla y Cádiz.
El término de Marte en Leo (entre 24 y 29 de Leo), rige Valencia, Murcia y Barcelona.
El término de Venus en Virgo (entre 8 y 17 de Virgo), rige Córdoba.
El término de Marte en Virgo (entre 22 y 27 de Virgo), rige Tortosa.
El término de Venus en Libra (entre 21 y 27 de Libra), rige Zaragoza.
El término de Mercurio en Sagitario (entre 18 y 21 de Sagitario), rige Albarracín.
LAS MANSIONES LUNARES
Pero el autor del Libro de las Cruzes aún iba más allá y estableció un sistema mediante el que las 28 Moradas lunares se relacionaban con siete territorios de la Península ibérica.
Para ello, agrupó las Moradas en cruces cósmicas de forma que las cuatro Mansiones cuyas estrellas eran susceptibles de situarse a un tiempo ascendiendo, culminando, poniéndose y en el Fondo del Cielo, tienen potestad sobre cada una de las mencionadas siete regiones tal y como sigue:
1) El Sol tiene poder sobre estas 4 Mansiones: Mansión I, Alnath; Mansión VIII, Al-Nacra; Mansión XV, Al-garf; y Mansión XXII, Çad al Debe. Y estas cuatro mansiones rigen Barcelona y sus términos.
2) La Luna y Venus tienen poder y señorío sobre estas 4 Mansiones: Mansión II, Albotaym; Mansión IX, Altarf; Mansión XVI, Azubene; y Mansión XXIII, Sadalbula. Y estas cuatro mansiones tienen poder y señorío en Mérida y todo el Algarve, que quiere decir occidente, hasta Santaren y Lisboa.
3) Marte y Mercurio tienen poder y señorío sobre estas 4 Mansiones: Mansión III, las Pléyades; Mansión X, Algieba; Mansión XVII, Aliclyl, y Mansión XXIV Sadalsud. Y estas cuatro mansiones tienen poder y señorío en Murcia y en Valencia y en toda aquella zona hasta el final del sur de España.
4) La Luna y Mercurio tienen poder y señorío en estas 4 Mansiones: Mansión IV, Aldebarán; Mansión XI, Azobra; Mansión XVIII Calb el Akrab; Mansión XXV Sadalbachia. Y estas cuatro mansiones rigen Sarrona y Jaén y llega hasta los términos de Córdoba y toda aquella zona.
5) Saturno y Júpiter tienen poder y señorío sobre estas 4 Mansiones: Mansión V Alhaca; Mansión XII, Al Sharf; Mansión XIX, Al Shaula; y Morada XXVI Alfargalmuth. Y estas cuatro mansiones rigen desde Talavera hasta Medinaceli, yendo hacia occidente de dicha zona que comprende casi toda Castilla.
6) Júpiter y Venus tienen poder y señorío en estas 4 Mansiones: Mansión VI, Althaya; Mansión XIII, Alawa; Mansión XX, Alnaim; y Mansión XXVII, Alfargatani. Y estas cuatro mansiones rigen Sevilla, Carmona, Faz Albolot (que quiere decir "campo de las encinas") y Toledo y sus términos.
7) Marte y Saturno tienen poder y señorío en estas 4 Mansiones: Mansión VII, Al Dirah; Mansión XIV, Azimech; Mansión XXI, Albelda; y Mansión XXVIII, Batalhut. Y estas cuatro mansiones tienen poder y señorío en Córdoba y en sus términos.
Estas divisiones territoriales parecen acoplarse muy bien a la España del emirato de Córdoba, en el siglo VIII, momento en el que se escribió la versión más antigua que conocemos del Libro de las Cruzes –o al menos de una parte de él-, puesto que sólo se ha hallado un capítulo del mismo escrito por al-Dabbi como regalo a su emir Al- Hakam I.
El texto se refiere a asuntos de interés para de los reyes, tales como traiciones, guerras, sitios de los castillos, muerte del rey, ataques del enemigo, levantamiento de los vasallos, saqueo de ciudades, división del territorio, buenas o malas cosechas, sequías, lluvias, inundaciones, etc.
Según Demetrio Santos, el Libro de las Cruzes está basado en una astrología autóctona española, visigoda o puede que tardo romana y que sería anterior al año 600. El modo de representación es típicamente visigodo: su cosmovisión y muchas de sus manifestaciones artísticas llevan aparejadas cruces y círculos, formando “ruedas con radios”, las mismas que dieron nombre al “Liber Rotarum” (libro de las ruedas) que, bajo la protección del rey Sisebuto, escribió san Isidoro de Sevilla alrededor del año 615 en el que explica, en versión teológica estrictamente católica, ciencias naturales y astronomía. Sisebuto, que había estudiado en un monasterio, tenía grandes conocimientos de astronomía y él mismo escribió un breve tratado acerca de los eclipses.
El sistema astrológico que utiliza el Libro de las Cruzes es muy ancestral, se basa en una forma de representación simbólica de los movimientos celestes y de medir los tiempos fijándose en las orientaciones enfrentadas, haciendo cruces, es decir, partiendo de la observación del momento del tiempo en el que, al mismo tiempo que por el Este surge determinada estrella o constelación, por Occidente se oculta otra y en lo alto del cielo encuentra reinando otra (según José Luis Pascual, este método, basado en los ortos y ocasos de estrellas, es universal). Esto se producirá cíclicamente y servirá para organizar el calendario y concretar el inicio de las estaciones.
El siguiente paso es observar los movimientos de las “estrellas errantes” con las que, aplicando el mismo método, podemos calcular las cuadraturas, conjunciones y oposiciones que formen el Sol, Marte, Júpiter y Saturno, que nos marcarán variaciones en el ciclo, a partir de las cuales se predicen acontecimientos generales.
Pese a la coincidencia de las regiones citadas en el Libro de las Cruzes con la política del momento histórico en el que vivió al-Dabbi, (aunque también pudiera corresponder a la de algún momento del reinado de uno de los reyes godos), es posible que la atribución de lugares geográficos a “Mansiones lunares” y a “términos planetarios” de signos zodiacales que encontramos en el Libro de las Cruzes alfonsí sea una reelaboración de los sucesivos copistas y nuevos redactores del libro, puesto que en tiempos de Al-Hakam I, según Julio Samsó, todavía no había llegado a la península la astrología clásica y oriental y es dificil que Al-Dabbi tuviese conocimientos acerca de los términos egipcios.
Pero, como las Mansiones tienen estrecha relación con las estrellas fijas, ya que se basan en los asterismos estelares que la Luna recorre en su camino diario, sí que pudiera ser que Al-Dabbi hallase en sus fuentes visigodas una nómina de las ciudades y poblaciones regidas por las estrellas que formaban las cruces cósmicas anteriormente explicadas, como parece corroborarlo la circunstancia de que en el Libro de las Cruzes, cada grupo de 4 Mansiones -a excepción del primer grupo, regido exclusivamente por el Sol- aparece gobernado por la combinación de dos planetas, cosa habitual las clasificaciones tradicionales de las estrellas, a las que, para determinar su influencia, se les suele adjudicar una naturaleza semejante a la que correspondería a una combinación de las naturalezas de dos planetas.
A ello hay que añadir que todas las ciudades españolas mencionadas en el Libro tenían una larga historia previa a la invasión musulmana y no es descabellado pensar que tuviesen alguna antigua tradición astronómico-religiosa relacionada con el rito fundacional o la adscripción de la población a la tutela o influencia de tal o cual espíritu celeste, genio, dios o ángel personificado en tal o cual estrella -o grupo de ellas-
Otro artículo de Adela Ferrer sobre los emires cordobeses, sus astrólogos y el Libro de las Cruzes.
www.astralis.es/articulos/adela/cruzes1.htm
Adela Ferrer
Bibliografía:
Al-Dabbi, “Libro de las Cruzes”, versión alfonsina transliterada por Lloyd A. Kasten y L. B. Kiddle, Ed. C.S.I.C en colaboración Universidad de Wisconsin y Universidad de Michigan, 1961.
Ali Ben Ragel, “Libro conplido en los iudizios de las estrellas”, versión E.T.S., Ed. Indigo 1997.
Abraham Ben Ezra, “Libro de los juicios de las estrellas”, versión E.T.S., Ed. Biblioteca de Sirventa, 2001.
Juan de Figueroa, “Tratado de Astrología en Medicina”, editado en Lima 1660.
Julio Samsó “Sobre el astrólogo ‘Abd al-Wahid B. Ishaq al-Dabbi”, Revista “Anaquel de estudios árabes” nº 12, 2001, págs. 657-670. Texto completo en:
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=900740
Julio Samsó “Astronomía isidoriana”, Revista “Faventia” nº 1 Fasc. 2, 1979, págs. 167-174
Demetrio Santos. “Introducción a la Historia de la Astrología”, Ed. Teorema, S.A., 1986, párrafos 372 y 413
Joaquín Vallvé “Primera década del reinado de Al-Hakam I (796-806) según Muqtabis ben Hayyan”, Revista “Anaquel de estudios árabes” nº 12, 2001, págs 769-778. Texto completo en:
https://www.ucm.es/BUCM/revistas/fll/11303964/articulos/ANQE0101110769A.PDF
Abraham Zacuto “Tratado Breve de las influencias celestes”, versión E.T.S. editado en Sevilla. |